Día del Químico: “La química es fundamental en todo el proceso de producción de la cal”
En el marco del Día del Químico -que cada 26 de noviembre homenajea a Enrique Herrero Ducloux, primer Doctor en Química del país- Gisela Jordán, ingeniera química en Grupo Calidra, repasa su historia profesional y reflexiona sobre el rol clave de esta profesión en el sector.
“La química está en todas partes”. La frase parece trillada, pero para quienes recorren la industria desde adentro, cobra un sentido concreto. Es que se trata de una ciencia que explica la naturaleza de la materia, y a la vez impulsa cientos de procesos industriales, transforma insumos esenciales y da vida a productos que usamos a diario. La cal es uno de ellos.
Sin reacciones químicas no habría cal. Y sin cal, buena parte de las industrias que sostienen el desarrollo productivo -como la minería, la construcción, la alimentación, las curtiembres, el tratamiento de aguas o la producción de azúcar- no podrían funcionar del mismo modo.
Desde San Juan, epicentro operativo de Calidra en Argentina, Gisela Jordán conoce ese universo de primera mano. Con 13 años en la compañía, su trayectoria combina formación académica, experiencia en procesos productivos, liderazgo técnico y una visión integral del sistema de gestión tanto en nuestro país como en Chile.
Hoy es Coordinadora de Sistemas de Gestión, un rol clave que abarca todo el proceso productivo de la calera. Su recorrido profesional es una muestra del valor que Calidra les da a sus colaboradores, a la formación continua y al crecimiento interno.
En el laboratorio, analizando una muestra de cal hidratada.
Un inicio marcado por la curiosidad y la ingeniería
Como les ocurre a muchos jóvenes recién salidos de la escuela secundaria, Gisela no tenía claro qué estudiar. En San Juan, los cursos de ingreso a las universidades suelen marcar el camino, y ella logró aprobar libre el de la Facultad de Ingeniería. Esa primera señal, sumada a la influencia de un primo ingeniero, la llevó a explorar un mundo nuevo.
La química, además, siempre le resultó cercana. “Era lo que más fácil me resultaba en el colegio”, recuerda. Cuando cursó Introducción a la Ingeniería Química, entendió que su futuro iba más allá del laboratorio: “Nos dijeron: ‘Si creen que van a trabajar en un laboratorio, están equivocados’. Ahí entendí que la ingeniería química no era sólo fórmulas, sino diseño de equipos, procesos y optimización industrial”.
Esa mirada macro -combinada con una formación fuertemente ligada a la minería, propia de la región de Cuyo- guiaron su primer paso profesional hacia una empresa de cemento. Allí se especializó en molienda y trituración, adquirió experiencia en molinos a bolas y entendió de cerca cómo se comportan los procesos y equipos en una industria compleja.
La llegada a Calidra: crecimiento, desafíos y evolución profesional
Su camino en la calera Calidra comenzó hace 13 años cuando la compañía buscaba poner en marcha la planta de hidratación de cal de Padre Bueno. “Tenían que hacerlo con personal propio y la planta tenía molinos a bolas. Como yo traía mucha experiencia en ese proceso, confiaron en mí”, cuenta. El desafío se cumplió y ese primer logro la llevó, más tarde, a asumir la coordinación del laboratorio y del área de Control de Calidad.
Gisela Jordán en la planta Padre Bueno, en San Juan, embarazada de su segundo hijo.
Con el tiempo y luego de un proceso de crecimiento de la empresa, su rol evolucionó hacia la Coordinación de Sistemas de Gestión. Hoy lidera un equipo que trabaja para unificar, estandarizar y garantizar el cumplimiento normativo en todas las plantas del Cono Sur, acompañando operaciones, auditorías, documentación, procesos legales y satisfacción del cliente.
“El alcance del sistema de gestión es completo: desde geología hasta la entrega al cliente”, explica. Ese enfoque integral sintetiza la relevancia de su función y la responsabilidad que implica.
-¿Por qué la química es clave en la industria de la cal?
–Porque permite entender el origen de cualquier desvío, ya sea una reacción, una falla de equipo o un error operativo. Además, aporta una mirada integral en calcinación, procesos y control de calidad. Es fundamental en todo el proceso de producción de la cal.
-¿La química también está presente fuera de la planta?
–Totalmente. Todo lo que usamos pasó por una transformación química. Y eso se refleja en los segmentos donde trabajamos: gelatinas, citrícolas, curtiembres, zafra del azúcar, tratamiento de aguas y nuevos desarrollos como nixtamalización en Chile.
El año pasado ganó el “Premio Mujer Calidra”
¿Cómo impulsa Calidra el crecimiento profesional?
–A través de formación continua, no sólo en nuestra universidad virtual, UNIVCAL, sino también a partir de cursos y especializaciones. En industrias como la cal, la actualización es clave y la empresa lo promueve activamente.
¿Qué significa para vos el Día del Químico?
–Es un recordatorio del inicio de mi vocación y de la importancia de aportar una mirada técnica que mejore los procesos y la calidad.
En este Día del Químico, la historia de Gisela representa a cientos de profesionales que -como ella- combinan dedicación, análisis, pasión por los procesos y compromiso con la calidad. Su recorrido es una prueba vívida de cómo la química -esa ciencia que “está en todas partes”- sostiene cada etapa de la producción de la cal y potencia el desarrollo de industrias esenciales para el país y la región.
En Grupo Calidra, esa labor se multiplica gracias a una cultura de aprendizaje, de trabajo colaborativo y de acompañamiento técnico que posiciona a la compañía como referente del sector en Latinoamérica.




